Desde ACOGE-ME te queremos explicar los puntos más importantes de todo lo que conviene que sepas si estás decidid@ a acoger-me.
Filosofía de acogida
Son much@s los niñ@s de edades comprendidas entre los cero y dieciocho años que han crecido en un entorno poco saludable, inmersos en situaciones familiares y sociales con muchas carencias. Algunos de los padres de los amigos de Luna, igual que los de ella, tienen graves problemas de diversa índole. La Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) se preocupa por el bienestar de est@s niñ@s y, cuando es necesario, los envían a un CRAE. Así, les proporcionan la atención, el afecto y la educación integral adecuada.
Familia de acogida
El deseo de Luna es poder estar con su madre, pero, mientras ello no sea posible, le gustaría tener una familia que la cuidara. Te vamos a explicar lo que eso significa. Se trata de poder tener una familia −heteroparental, homoparental o monoparental− en la cual, mientras dure el problema de la familia de origen de Luna, ella pueda tener un entorno seguro y afectuoso que favorezca su crecimiento en todos los sentidos. Puede ser que esté con ellos unos meses, unos años o hasta que tenga dieciocho años. Todo dependerá del tiempo que necesite su familia biológica para recuperarse y solucionar sus problemas. Mientras tanto, Luna seguirá viendo a su madre cada ocho semanas, aproximadamente. El amigo de Luna, Carles, nos ha explicado que él ve a sus padres una vez al mes. Maria, por su parte, se encuentra con sus abuelos cada quince días y salen a merendar. Anna, otra niña que está en acogida, ve a su madre cada dos meses, siempre acompañada por un profesional del CRAE.